La mediación Familiar es un recurso para la solución de problemas y conflictos creando una atmósfera positiva entre los miembros de la familia, un lugar donde todos pueden expresarse libremente; donde entre todos encuentran la solución adecuada al problema satisfaciéndose en la mayor medida posible las necesidades de todos. La mediación Familiar es una alternativa muy útil en situaciones de separación y divorciao que mejora respecto a la via judicial Existen muchos y diversos motivos por los que las familias buscan la ayuda de un psicólogo. Por ejemplo, se aconseja acudir a un mediador familiar cuando: la relación entre los padres y los hijos se ha erosionado, cuando los hijos presentan ciertas dificultades (desobediencia, agresividad, consumo de sustancias, acoso escolar,…), en procesos de separación, cuando los hijos están sufriendo las consecuencias de una mala separación entre los padres, cuando en la familia aparecen situaciones que desestabilizan la convivencia, si hay conflictos entre hermanos, etc.
El mediador familiar ayuda a que todos expresen sus emociones y sus puntos de vista, de tal manera que en la consulta todos escuchan y son escuchados, son comprendidos y comprenden al otro, o aprenden a comprender al otro.
La orientación y mediación familiar tiene como finalidad fortalecer el nexo de unión entre los miembros de la familia, ya que interiorizan las herramientas necesarias para hacer frente a los conflictos, entendiendo cómo son las relaciones y estructuras dentro de la unidad familiar ayudando a crecer más fuertes como familia, resolviendo los problemas del pasado y del presente; construyendo uniones más fuertes que garantizan unas relaciones más satisfactorias y funcionales en el futuro.